La reforma del 2012 del despido colectivo y de las medidas de suspensión de contratos de trabajo y de reducción de jornada, ha supuesto un giro radical respecto a la regulación anterior. La Autoridad Laboral ha dejado de ser el órgano decisorio de los expedientes de regulación de empleo para pasar a desempeñar en el despido colectivo un papel de asesoramiento y control: se flexibilizan y amplían las causas motivadoras de las medidas de regulación de empleo; se restringen los motivos del control judicial, intentando obviar el enjuiciamiento de la razonabilidad de la medida decidida por el empresario. Los objetivos son claros: agilizar, simplificar el procedimiento; restringir el control posterior; abaratar el coste de los despidos colectivos. Sin embargo, no se pueden obviar otra serie de modificaciones de calado: la elevación del periodo de consultas a la posición de centro de gravedad del nuevo procedimiento; la exigencia de nuevas medidas sociales de acompañamiento, entre las que destaca el plan de recolocación externa, posicionando el interés del legislador en el mantenimiento del empleo; la exigencia de un importantísimo bagaje documental, lo que junto al casi insoslayable apoyo jurídico externo, determina la externalización de gran parte del procedimiento, incrementando su onerosidad.
Todos estos aspectos, junto con otros muchos -criterios de designación, prioridad de permanencia, el informe de la Inspección de Trabajo, el despido colectivo en las Administraciones Públicas, las situaciones de concurso, el control judicial- son analizados de forma rigurosa y extensa en esta obra, acompañando la cita de las sentencias más relevantes y de la doctrina en sus más diversas opiniones contemplando las últimas modificaciones normativas entre las que destaca el RDL 11/2013, de 2 de agosto.
La nueva regulación ofrece numerosos interrogantes, que en gran parte le serán solventados al lector, siempre desde un punto de vista práctico y claro, acorde con la experiencia del autor en el ámbito de las relaciones laborales y recursos humanos, ya como Inspector de Trabajo y Seguridad Social, Director de Recursos Humanos o docente. Todo ello con el fin de proporcionar una visión completa de una de las cuestiones más apasionantes del Derecho Social actual.