La Segunda Guerra Mundial (1939-1945) fue, por muchos conceptos, una guerra total, la más amplia y destructiva de todas las que se han producido en la Historia. El conflicto, que comenzó el 1 de septiembre de 1939 con el ataque alemán contra Polonia, afectó a casi toda Europa, y también a Asia, África y América, con cuatro escenarios fundamentales: Europa occidental, el Mediterráneo, Rusia y el Pacífico. Murieron cerca de sesenta millones de personas, entre ellas, exterminados de forma calculada y sistemática, seis millones de judíos, el mayor crimen colectivo de la Humanidad.
Y Hitler fue, en gran medida, el principal responsable, la causa efectiva de la guerra. Creyó siempre en todo lo que dijo y escribió: la necesidad de revisar la Europa creada en 1919, devolver a Alemania su poderío, crear un nuevo orden mundial bajo dominio de los pueblos germánicos, la determinación de exterminar al pueblo judío... Eso es lo que quiso imponer al mundo desde septiembre de 1939. De ahí se derivó todo lo demás: un conflicto de envergadura, dimensiones y significación moral excepcionales, cuya memoria gravitará para siempre sobre la conciencia del Hombre.
Juan Pablo Fusi ofrece en El efecto Hitler una visión breve, precisa y esencial de la Segunda Guerra Mundial que permite conocer el conflicto en su conjunto y analiza la verdad última de los acontecimientos.
Juan Pablo Fusi (San Sebastián, 1945) fue director de la Biblioteca Nacional de 1986 a 1990. Ha sido Secretario de Revista de Occidente y director del Instituto Universitario de Investigación Ortega y Gasset. Es Catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad Complutense de Madrid. Especializado en historia del País Vasco y en el nacionalismo en los siglos xix y xx, es autor, entre otros libros, de Franco. Autoritarismo y poder personal (Taurus, 1995), La patria lejana. El nacionalismo en el siglo xx (Taurus, 2003), Identidades proscritas: el no nacionalismo en las sociedades nacionalistas y Franquismo: el juicio de la historia y Por la independencia (Taurus, 2008), escrito con Francisco Calvo Serraller. En 2000 recibió el Premio Montaigne de la Fundación Alfred Toepfer.