El eje del mal es heterosexual versa sobre movimientos, prácticas y figuraciones queer contextualizándolas dentro del contexto peninsular y Europeo. Este libro surgió de una serie de encuentros donde problematizamos tanto el concepto como las teorías y prácticas queer, y analizamos sus relaciones, acuerdos y desacuerdos con otros movimientos feministas, , okupas y de gais y lesbianas. Este libro es deudor de esas discusiones y de una particular visión de lo político: queríamos reclamar lo trans y lo ínter de lo queer. queríamos hablar de las complej idades y contradicciones de las identidades múltiples. queríamos discutir las conexiones constitutivas de las diferentes opresiones. queríamos, también, hacer un texto que rompiera con el referente estadounidense y tuviera diferentes voces y tonos. Este híbrido, surgió del hartazgo de que, como señala Barbara Smith, la transfobia, la lesbofobia y la homofobia sean las últimas opresiones en ser mencionadas, cuestiones poco serias gue distraen de la lucha contra los «enemigos principales» y fragmentan a la «izquierda». al tiempo que se acusa a los movimientos queer de ser particularistas e interesarse solo por «lo meramente cultural», lo «estético», lo «teatral» de la sexualidad. Ello nos ha llevado a reflexionar sobre cómo se construyen los consensos y las multitudes en los colectivos o movimientos sociales, sobre la base de posponer, desdibujar o incluso eliminar determinadas demandas de la agenda como «secundarias» o «particulares».