Durante un agasajo a Manuel Mújica Láinez, su colega Jorge Luis Borges afirmaba, hace más de un cuarto de siglo, que «una de las misiones del escritor es rescatar el pasado». El Escarabajo es una excelente muestra de la misión cumplida. Fruto de cuatro años de intenso trabajo y búsqueda, El Escarabajo, prodigio de reconstrucción histórica y de fluidez en el relato, sólo podía ser escrito por quien reunía la doble condición de experto en Humanidades y maestro de la narrativa. El narrador y a la vez protagonista de esta ambiciosa y lograda novela es un escarabajo de lapislázuli, talismán egipcio creado para la reina Nefertari, «nombre enigmático de aquella que llevo en mi carne azul, y que estaba predestinado a servir y amar». El Escarabajo nos cuenta sus peripecias desde el Egipto de Ramsés II hasta nuestros días, que son también las de los personajes por cuyas manos pasó. Testamento literario de Mújica Láinez, El Escarabajo es una novela en mayúsculas y también un viaje alucinante por más de tres mil años de Historia, repleto de acontecimientos, intrigas y emoción. Como el escarabajo de lapislázuli, esta novela está destinada a pasar de mano en mano durante muchos años para regocijo de generaciones de lectores.
(Buenos Aires, 1910 1984) es una figura central de la literatura contemporánea en lengua castellana. Escribió más de veinte libros (novelas, cuentos, biografáas, poemas, crónicas de viaje y ensayos) entre los que cabe destacar los libros de relatos Aquí vivieron (1949), Crónicas reales (1957), Misteriosa Buenos Aires (1951, Seix Barral, 1985) y Un novelista en el Museo del Prado (Seix Barral, 1984); las novelas Los Idolos (1953; Seix Barral, 1991), La casa (1954), Los viajeros (1955) Invitados en El Para¡so (1957), El unicornio (1965; Seix Barral, 1983 y 2000), El laberinto (1974; Seix Barral, 1991), El gran teatro (1979), El escarabajo (1982), y, por supuesto su obra magna, Bomarzo (1962; Seix Barral, 1983). A lo largo de su carera Mujica Lainez obtuvo múltiples premios por su obra literaria, entre ellos, el Nacional de Literatura argentino 1963 o el John F. Kennedy 1964 (junto a Rayuela, de Cortázar) por Bomarzo, o La Legión de Honor del Gobierno de Francia en 1982 por el conjunto de su obra. Varias novelas y cuentos suyos fueron llevadas al cine y a la televisión, y el compositor Alberto Ginastera realizó una ópera, hoy legendaria, basada en Bomarzo. Sus libros están traducidos a más de quince idiomas.