Montesinos recupera la última obra maestra del autor de Moby Dick.
¿Qué libro hay que leer para entender el mundo de hoy? Según Philip Roth, “El estafador, la novela oscuramente pesimista y audazmente inventiva, la última de Melville”.
Hombre, mujer, mudo, apuesto, en constante cambio de apariencia: de los pasajeros a bordo del barco que recorre el Mississippi, ¿cuál de ellos es el estafador? Todo el mundo está vendiendo algo: remedios charlatanes, acciones en una empresa minera a punto de quebrar, una organización benéfica fraudulenta para viudas y huérfanos... Ganándose la confianza de sus no tan inocentes víctimas, este estafador deja al desnudo a la sociedad.
El estafador es la última novela de Herman Melville publicada en vida del autor, una provocadora y precursora sátira que en su momento supuso un fracaso a nivel comercial y de crítica, y hoy reivindicada como una de sus tres grandes obras junto con Moby Dick y Bartleby, el escribiente.
Nueva traducción.
La novela que arruinó la carrera de Melville, hoy reivindicada.
Herman Melville nació en Nueva York, en 1819. Escritor apasionado y excelso, no conoció en vida el éxito literario más allá del escaso eco que hicieron sus primeras novelas de aventuras y corte autobiográfico. Su obra más extensa y conocida, Moby Dick (1851), pasó totalmente desapercibida. Casi un siglo después de su muerte, escritores vanguardistas norteamericanos y europeos lo rescatan como autor de culto. De entre las obras poco conocidas o publicadas en libros de cuentos destacan Bartleby, el escribiente (1853) y la que a consideramos su obra maestra, Benito Cereno(1855).