Albert Camus saltó a la fama en 1942 merced a la publicación de la novela El extranjero, germen y punto de partida temático y filosófico de toda su obra posterior. Con este relato Camus nos sitúa en su particular universo opresivo, donde el absurdo y la tragedia alientan cada escena y se agazapan tras el terrible determinismo que coarta la libertad de sus personajes. El extranjero ofrece una lúcida descripción de la carencia de valores del mundo contemporáneo, entreverada con la añoranza de la coherencia moral y la autenticidad emocional de una sociedad justa y posible.