La Ópera de París se convierte en teatro de horrores en la más célebre obra del periodista y escritor de novelas detectivescas Gaston Leroux. En un ambiente de novela gótica, su escenario esconde tras sus tramoyas la morada del Fantasma: pasadizos secretos que serpentean alrededor de un lago subterráneo.
Esta fascinante historia recrea el mito de la Bella y la Bestia: una joven y delicada artista es el objeto de amor un tenebroso ser que oculta su identidad tras una máscara. Para conseguir a su amada Christine, una bailarina convertida en diva, este ser atormentado por su deformidad y fealdad revive su pasado de inventor de trampas y mazmorras.
Publicada por primera vez por entregas en 1909, El fantasma de la Ópera es uno de los argumentos preferidos del teatro y el cine por el misterio de la trama, la progresión del horror, el extremado y melodramático amor del protagonista y las imaginativas posibilidades del espacio creado por Leroux. Su fama se revalida en el éxito mundial del musical de Andrew Lloyd Weber que sigue en las tablas desde 1986.
Gaston Leroux (París, 1868 ? Niza, 1927) ha pasado a la historia de la literatura como uno de los pioneros de la literatura de misterio. Aunque ejerció como abogado durante tres años, pronto descubrió que su auténtica vocación era escribir y se dedicó a ello en cuerpo y alma. Crítico teatral, periodista (como reportero siguió los avatares de la Revolución rusa y entrevistó a algunos de los criminales más peligrosos de su época) y por encima de todo escritor, Leroux llevó una existencia pareja a la de uno de sus más célebres contemporáneos: Arthur Conan Doyle, el creador de Sherlock Holmes. Leroux, y su inmortal personaje Joseph Rouletabille, han deleitado a millones de lectores de todo el mundo a partir de historias que exploran las formas clásicas de la narrativa policíaca: los enigmas que aparentemente no tienen solución, como los «cuartos cerrados». Actualmente Leroux ocupa un lugar de honor entre los autores franceses de todas las épocas.