Durante mucho tiempo los estudios sobre Baruj Spinoza se centraron sólo en sus textos más racionalistas haciendo de su pensamiento un ejemplo estilizado de sistema geométrico. Sin embargo, recientes investigaciones han puesto en primer plano aspectos de su filosofía que habían sido olvidados o injustamente tratados, como la potencia, la imaginación, el deseo y la vida, los afectos y las pasiones. El hombre spinozista, tanto si se trata del sabio como del hombre común, y tanto en la vida social como en el estado, no persigue la eliminación de las pasiones sino su conocimiento cierto para un buen gobierno. Una treintena de especialistas en el pensamiento spinoziano españoles y europeos, profesores de universidad e investigadores, trazan en este libro con aguda mirada una espléndida panorámica de la vida sentimental tal como fue pensada por Spinoza. Desde esta perspectiva, la afectividad deja de ser una temática más entre otras para convertirse en eje articulador de las ideas de Spinoza, ensamblando las grandes categorías de su filosofía con la experiencia común de alegría y tristeza, con el mundo de lo cotidiano y los pequeños detalles. La primera parte de la obra contiene una reflexión general sobre los afectos en el filósofo holandés. En la segunda parte se examina con detalle las condiciones de la vida afectiva: potencia, cuerpo e imaginación. La descripción de las principales figuras de la afectividad, en una auténtica fenomenología de los sentimientos, constituye el objeto de la parte tercera, mientras que en la cuarta se apunta las consecuencias de afectos y pasiones en la vida moral y política. La quinta y última parte aborda en términos de análisis comparativo el tratamiento dado a este tema por otros autores.