HEGEL, GEORG WILHELM FRIEDRICH
Hasta 1800 Hegel no quiso ser filósofo, sino revolucionario. De esta fase son los textos aquí presentados. Pero de la Révolution a las guerras napoleónicas la historia se precipita; entre 1799 y 1801 Hegel pierde pie. Entonces, con 30 años, se vuelve a la filosofía para que le enseñe a vivir. En esta edición el joven Hegel es el de esa primera etapa revolucionaria, no filosófica y en la que tampoco publica nada propio. Sus esbozos y apuntes, que conservará toda su vida, se quedan inéditos. Pero en ellos se plasma una Ilustración en proceso de radicalización revolucionaria, que deriva hacia el Romanticismo, asalta el Antiguo Régimen y demanda nuevos saberes. Los esbozos entre 1793 y 1800, que por primera vez se traducen aquí completos a cualquier lengua, trazan la huella consciente y deliberada de una encrucijada capital.
G. W. F. Hegel nació en Stuttgart, capital de Suabia, en 1770. Tras haber estudiado teología en Tubinga se ganó la vida como preceptor privado hasta que en 1801 se incorporó a la Universidad de Jena bajo la protección de Goethe, a quien fue fiel toda su vida. En 1807 se liberó de la absorbente influencia de Schelling al publicar La fenomenología del espíritu y ese mismo año empezó a trabajar como redactor en un periódico de Bamberg hasta su nombramiento como rector del Instituto de Núremberg en 1809. En 1816 pasó a la Universidad de Heidelberg y dos años después a la de Berlín, ciudad donde permaneció hasta su muerte en 1831. Es uno de los más grandes pensadores universales. Zubiri decía que Hegel representaba la madurez de Europa.