Viena, 1893. Una ciudad moderna, próspera y vibrante. También una ciudad asediada por la miseria y el crimen. Cuando en el parque Prater aparece el cuerpo de una criada asesinada de forma brutal, Leopold von Herzfeldt, un joven inspector, será el encargado del caso a pesar de la desconfianza de sus colegas, que recelan de sus novedosos métodos de investigación, los mismos que revolucionarán la historia de la criminalística. Pronto no quedan pistas que seguir, pero Leo encuentra un apoyo inesperado en Augustin Rothmayer, sepulturero del Cementerio Central de Viena, y en Julia Wolf, una joven operadora telefónica que conoce los secretos de media ciudad. Leo, Augustin y Julia se verán inmersos en una apasionante investigación para dar con un despiadado asesino que amenaza con sembrar la ciudad de cadáveres inocentes.
«Una magnífica novela que nos sumerge en los fascinantes comienzos de la criminalística.» Süddeutsche Zeitung
