La obra de G.J. Gibrán (1883-1931) reúne sufucientes atractivos que la hacen digna de ser conocida y gustada por el lector de hoy.
Gibrán es ante todo una mística al modo oriental, en su desasimiento del mundo y su apetencia de una calidad superior. Un impetuoso anhelo de descarnación, en el que se puede reconocer algún eco del Rubaiyat, está presente en todos sus libros.
Pero aparte de esta tónica mística y como un arabesco sobre ella, corre por toda su obra una sutil vena de ironía incisiva y amarga, netamente occidental, difícil de hallar en la vieja literatura de Oriente.
Siempre ha escrito como inspirado e iluminado, reuniendo en él dos genios, lo que pocas veces acontece.
Este volumen reúne dos obras: El loco y Lagrimas y sonrisas, plenas de alegoría, dejadas en la penumbra por un acento misterioso y reticente.
Gibrán Jalil Gibrán (Bisharri, 6 de enero de 1883-Nueva York, 10 de abril de 1931) fue un poeta, pintor, novelista y ensayista libanés; es conocido como el poeta del exilio. Muchos de los escritos de Gibrán tocan el cristianismo, especialmente en cuanto al amor espiritual. Pero su misticismo es una convergencia de varias influencias diferentes: el cristianismo, el islam, el judaísmo y la teosofía. Escribe.