'Para Antonio Mora,
el presente se define por un malestar que es resultado de una historia
decadente. El núcleo del cual emana ese malestar, las causas de esa
decadencia, y por ende la necesidad de acción, se encuentran en un origen
remoto: el surgimiento del cristianismo. En este sentido, el de Mora es
también, como el de Nietzsche, un método arqueológico, y al igual que para
éste, el cristianismo, o mejor dicho las prolongaciones y derivaciones de su
ideología, constituyen el problema central. El culto a la subjetividad, la
degradación de los sentimientos y la pérdida de la noción de una realidad
natural y humana, forman parte de la doctrina cristiana que, según Mora, no
ha hecho más que cultivar y potenciar un hiperbólico idealismo y una
subjetividad que se imagina omnipotente.'
Mario Cámara
Fernando Pessoa nació en Lisboa el 13 de
junio de 1888. Su madre, prematuramente
viuda, se casó en segundas nupcias con el
comandante João Miguel Rosa, que en 1895
fue nombrado cónsul en Durban
(Sudáfrica), donde Pessoa estudió en el
convento de West Street y luego en la High
School y la Commercial School, y pasó el
examen de admisión y la Intermediate
Examination de Artes en la Universidad de
Ciudad del Cabo. En 1905, Pessoa se
trasladó a Lisboa para matricularse en el
curso superior de Letras. Traductor,
astrólogo, médium, ensayista, vinculado a la
vez a la vanguardia literaria y plástica y al
ocultismo, Fernando Pessoa debe su extensa
y casi enteramente póstuma notoriedad
mundial a la vasta y variada obra poética
que, firmada por él mismo o atribuida a
alguno de sus heterónimos -señaladamente
Alberto Caeiro, Ricardo Reis y Alvaro de
Campos- , se difundió sobre todo a partir de
su fallecimiento en Lisboa el 30 de
noviembre de 1935.