En el año 122 d. C. el emperador romano Adriano vislumbró la construcción de un muro que sellase de una vez por todas la Britania romana a las incursiones de los bárbaros celtas. Con los años ese muro se convertiría en un verdadero frente que dividiría la isla en dos y sería testigo no sólo de los enfrentamientos entre uno y otro pueblo, sino también de sus luchas intestinas. El tribuno Marco Flavio se hace con el cargo de gobernador de Britania gracias a su matrimonio de conveniencia con Valeria, la hija de un senador, apartando en consecuencia del puesto a Galba Brasidia, un veterano y ambicioso soldado dispuesto a todo para recuperar un cargo que considera suyo. La joven despertará tales pasiones en el bando romano, que incluso llegará a sacudir sus ya decadentes cimientos. Esas intrigas internas se agravarán con la amenaza externa de unos guerreros celtas que, liderados por Arden Carataco un bárbaro que parece saber tanto de la denostada Roma como de su propio pueblo, estarán decididos a expulsar de su tierra a los invasores. William Dietrich desmenuza con rigor la vida cotidiana de romanos y celtas, muestra los intereses que movieron a unos y otros, y describe las tensiones que desencadenaron el choque entre ambas culturas
William Dietrich se graduó en la Escuela Secundaria Monte Tahoma, y se licenció en Periodismo en el Fairhaven College de la Universidad Occidental de Wshington. Trabajó en varios periódicos y desde 1982 hasta el 2008 en el Seattle Times, cubriendo temas medioambientales. En el año 1990, ganó junto a otros tres compañeros el premio Pulitzer por sus artículos sobre el derrame de petróleo del Exxon Valdéz.
Es autor de libros sobre la naturaleza, y más conocido por sus novelas de ficción histórica.