Lilith vive en el pueblo de Gisbernet, muy al norte, donde los inviernos parecen no tener fin. Sin embargo, una conjunción de símbolos la anima a buscar su destino en algún paraje remoto del sur, donde reinan los cálidos desiertos. No entiende por qué debe emprender el viaje ni sabe exactamente a dónde tiene que llegar, pero decide dejar todo lo que conoce y lanzarse a una aventura tan incierta como emocionante. Lleva poco equipaje, un compañero fiel y una sola pista que le servirá de brújula: el amor verdadero del que le ha hablado su abuela.
Es licenciada en Filosofia Española y Trabajo social, y también estudió derecho. Durante poco fue conocida como poeta por haber ganado el Premio Internacional de Poesía Cálamo. Colaboró en el diario As como cronista deportiva. Posteriormente entró en el mundo del periodismo, en cual que sigue colaborando, y que compagina con su labor literaria. Tiene una hija. Después de escribir novelas para adultos, se adentró en el mundo de la literatura infantil y juvenil. Con Milú, un perro en desgracia entró en el White Ravens 2001. Con Pendientes, caracoles y mariposas ganó el XIII Premio Ala Delta. En 2004 obtuvo el Premio de la Crítica de Asturias por 'El puente de los cerezos'. Este mismo libro fue seleccionado al año siguiente por las Bibliotecas Nacionales de Venezuela como el mejor libro editado en castellano. Esas mismas Bibliotecas seleccionaron, en 2007, otro libro de la autora, Palabras de pan. Ha obtenido el Premio Destino Infantil Apel, y el Les Mestres 2005 con Witika, hija de los leones. Ganó el IV Premio de la Crítica de Asturias 2003 con El puente de los cerezos.