Algunas decisiones tienen consecuencias imprevistas No hay nada como tener una entrevista de trabajo muy importante y que mi blusa acabe con una mancha enorme de cerezas y un hombre me pille semidesnuda porque me he metido en el probador equivocado y acabemos a grito pelado. La guinda del pastel es que cuando llego a la oficina, quien me entrevista es él, el hombre del probador. Al parecer, la junta ha obligado a Merrick, tan borde como atractivo, a contratar a un psicólogo para evitar el alud de demandas y renuncias de los empleados, y él no quiere, así que ha decidido elegir al candidato menos competente. Y me da el trabajo ¡a mí! Pero estoy decidida a demostrar que merezco el puesto. Solo tengo que evitar distraerme por el camino
Vi Keeland es autora best seller en más de cincuenta listas internacionales cuyas ventas superan el millón de ejemplares. Su obra ha sido traducida a doce idiomas. Vive en Nueva York con su esposo y sus tres hijos. Es también autora de las novelas Bossman y Egomaniac, enmarcadas dentro del género dirty office, ambas publicadas en este sello editorial.