No siempre logramos contemplar el fenómeno de la creación poética desde la experiencia del propio creador, desde una óptica vivencial y no exclusivamente teórica. En este libro Antonio Colinas se sumerge en la poesía a la luz del ejemplo de varios autores clásicos, modernos y contemporáneos. Nos transmite así su Poética, pero con extremada libertad, desde presupuestos heterodoxos y, a la vez, evitando la sequedad expositiva y los métodos comunes. Para ello no sólo interpreta la vida y la obra de los poetas que más ha amado, sino que no olvida momentos reveladores de la tradición, a la vez que hace una valoración de otras formas del arte, o de lugares y ciudades emblemáticos en los que se dio el canto primordial. De Hesíodo a Rilke y de Virgilio a Ezra Pound se suceden los nombres de una Poética ambiciosa. No faltan tampoco en este libro la valoración de poetas españoles (Manrique, Machado, Jiménez), de dos portugueses significativos (Pessoa, Torga), así como un apartado completo sobre María Zambrano y la confluencia de su razonar con la poesía. En otras ocasiones (Zambrano, Montale o Neruda), los creadores dialogan con el autor de este libro en sendas entrevistas sobre ese sentido primero que debe poseer la palabra poética.
Antonio Colinas (1946) es poeta, novelista, ensayista y traductor. Su obra poética ha sido recogida bajo el título de El río de sombra. Treinta y cinco años de poesía, 1967-2002. Ha escrito dos novelas y tres libros de relatos, así
como algunos estudios biográficos sobre Aleixandre, Leopardi o Alberti. Entre sus ensayos destacan sus dos Tratados de armonía, El sentido primero
de la palabra poética, Sobre la vida nueva o Del pensamiento inspirado. En 1982 recibió el premio Nacional de Literatura.