Introducción a la edición de 1982
Preámbulo
PRIMERA PARTE. EL REVOLUCIONARIO
SEGUNDA PARTE. LA NUEVA FASE
TERCERA PARTE. DECADENCIA Y CAÍDA DE LA TRAICIÓN
CUARTA PARTE. CONCLUSIÓN
Sobre la necesidad de la traición (Epílogo) por Juan Benet
"... el espía son dos; como el matrimonio; una actividad llevada a cabo por una pareja: un espía que procede del campo adversario y un traidor salido del campo propio que -no necesariamente por dinero- rompe en secreto el juramento de fidelidad a su rey, a su constitución o a su pueblo, vende su alma al diablo y pasa a colaborar con aquél por el triunfo de unos ideales o unos principios muy distintos de aquellos en los que se formó.
[...]
Lejos de alcanzar su meta el traidor, tras su fracaso, provoca un refuerzo de los vínculos tribales y el Estado, con su castigo, obtiene un doble beneficio: la garantía de que su oferta es la mejor y la prolongación del crédito que le concede el ciudadano. Así que, por grandes que sean los estragos que cause, el traidor suele ser bienvenido en el concierto del Estado."
JUAN BENET
Rebecca West (1892-1983) fue aclamada como la mujer de letras más importante de su tiempo, llegando a ser nombrada dama del Imperio Británico. Fue una periodista prolija que escribió en muchas cabeceras americanas y británicas, como The New Yorker, New York Herald Tribune o The Daily Telegraph. Feminista sui géneris, (con una personalidad demasiado indomable para aceptar ninguna etiqueta), fue una verdadera adelantada a su tiempo: escritora, periodista, sufragista, y con una carrera plagada de éxitos periodísticos y literarios. Amiga de Virginia Woolf y de Doris Lessing, tuvo un hijo con H. G. Wells siendo soltera, aunque conseguiría que éste lo reconociera.