«El sueño de la razón produce monstruos», escribió Goya al pie de uno de sus Caprichos. En esta obra El sueño de la razón, que su autor califica de fantasía» y con la que da un paso decisivo hacia el «teatro total», se alza un nuevo retablo histórico con el gran pintor aragonés como protagonista. Se sitúa la acción en el momento en que es ya un hombre debilitado ante los excesos del poder político de Fernando VII. Había creído él en la «divina razón» y había soñado en una Ilustración que cambiara el país. El espectador de 1970 no necesitaba esforzarse para ver reflejada la situación de España en ese momento. Pero esto convierte a El sueño de la razón en una obra de circunstancias, porque la lección simbólica va más allá, apunta a los conflictos permanentes del ser humano y confiere al drama un valor universal de pensamiento y arte.
Antonio Buero Vallejo nació en Guadalajara en 1916. Su primera vocación fue la pintura y cursó estudios de Bellas Artes en Madrid. En 1937 se alista en el ejército republicano, y terminada la guerra, es detenido y condenado a muerte por su participación en actividades clandestinas. Finalmente se le conmuta la pena por la de treinta años de cárcel, y en 1946, sale en libertad condicional. Consigue el Premio Lope de Vega en 1949 con Historia de una escalera, que es representada en el Teatro Español y con la que obtiene un rotundo éxito. Desde entonces, y pese a los problemas con la censura, los escenarios más importantes se abren al dramaturgo. Obtiene, entre otros, el Premio Nacional de Teatro en dos convocatorias sucesivas: en 1956, por Hoy es fiesta y en 1957 por Las cartas boca abajo. En 1980 se le otorga un tercer Premio Nacional de Teatro por el conjunto de su producción. En 1971 fue elegido miembro de la Real Academia, en 1986 se le concedió el Premio Cervantes y en 1996 el Premio Nacional de las Letras Españolas, ambos otorgados por primera vez a un autor teatral. De entre sus obras destacan En la ardiente oscuridad, El concierto de San Ovidio, El tragaluz o La fundación. Murió en Madrid en el año 2000.