Me vi obligado a aceptarlo: Había perdido a Simone en aquel tren. No pude dar con ella tras el incidente.,. Mucho tiempo después, cuando los acontecimientos me impulsaron a una búsqueda sin tregua, supe que ella había estado por medio mundo, había recorrido toda Europa, África, China, Japón, el sur del Pacífico, América... En todas partes se la conocía por una razón o por otra, pero yo la busqué donde el destino no quiso llevarla.