1. Amistad en la literatura hispanoamericana del siglo XX
2. Personajes de ficción en la ciudad de San Miguel
3. Vida cotidiana en una ciudad imaginaria
4. Tensiones sociales y culturales en una comunidad urbana
5. Figuras literarias de Gabriel García Márquez y Juan Rulfo
6. Retrato de personajes cotidianos: Diego, Ignacio, Eduardo y Merceditas
7. Elementos mágicos en la narrativa de la ciudad de San Miguel
8. La importancia de la bodega de Revilla en la novela
9. Exploración del género narrativo y sus variantes
10. La dualidad entre melancolía y alegría en la literatura ficcional
En la ciudad peruana imaginaria de San Miguel, -que tal vez tenga algo que ver con Piura- se reúnen cuatro amigos en torno a la bodega de uno de ellos, el chino Revilla, que no tiene de chino más que el negocio. Diego, taxista, inventor y colero (que guarda sitio en las colas por unas monedas), fascinado con la vida de las hormigas; Ignacio Vargas, locutor radiofónico y fumador compulsivo ?siempre del último cigarrillo de su vida-; y Eduardo, profesor particular mal pagado, casado con Merceditas, costurera en casa. Con estos cuatro mimbres y todo el bagaje literario de la narrativa hispanoamericana del siglo xx, el autor ha construido una novela asombrosa, hermosísima, melancólica y triste, pero también divertida y alegre, pintoresca y mágica, donde se les ven las orejas a García Márquez y a Juan Rulfo, por ejemplo. Una novela que es la historia de unas vidas. O, mejor dicho, de la vida.
Nacido en Pamplona en 1972, estudió Filología Hispánica en la Universidad de Navarra. En 1999 se trasladó a Piura (Perú) parta impartir clases de literatura y de latín en la Universidad, donde amplió sus lecciones a numerosas materias relacionadas con la Literatura Universal, Clásica y Medieval. En 2001 se casa y regresa a Navarra para realizar su doctorado, sobre el escritor Julio Ramón Ribeyro, que lee en 2004. en 2013 regresa a las librerías con La casa escondida y otros relatos, y dos años después gana el premio Altazor con la novela La última muerte de Silvino Forossi.