AFANÁSIEV, ALEXANDR NIKOLÁIEVICH / MARTÍN VIDAL, BEATRIZ
Esta colección de cuentos, recopilados y publicados por Afanásiev en el siglo XIX, constituye un tesoro para los amantes de la literatura popular. A diferencia de otros repertorios del mismo estilo, estos cuentos carecen de adornos literarios que alteren su forma. Es por ello que mantienen su frescura original y su autenticidad. El cuarto volumen contiene relatos inspirados en bilinas (romances que narran hechos históricos) y cuentos de costumbres, todos ellos de creación popular. Pintan con extraordinario sentido de observación y mucho arte colisiones que terminan con la confusión y el castigo del malvado y del explotador y, en ocasiones, incluso con su ruina o su muerte.
Alexandr Nikoláievich Afanásiev (11 de julio de 1826- 23 de octubre de 1871) fue el mayor de los folcloristas rusos de la época, y el primero en editar volúmenes de cuentos de tradición eslava que se habían perdido a lo largo de los siglos. Nació el 11 de julio de 1826. Fue educado en Voronezh y cursó estudios de derecho en la universidad de Moscú, donde descubrió a los escritores Konstantin Kavelin y Timofey Granovsky. Su primer trabajó fue el de profesor de historia antigua, pero fue despedido por una falsa acusación de Sergei Uvarov, otro escritor de la época. Fue entonces cuando dedicó su vida al periodismo, escribiendo sus artículos sobre los principales escritores rusos del siglo pasado, algunos nombres tan célebres como Nicolay Novikov, Denis Fonvizin y Antiokh Kantemir. Fue en 1850 cuando Afanásiev se dedicó enteramente a su pasión de folclorista de la llamada Vieja Rusia, recorrió provincias enteras obteniendo relatos de todas partes de Moscovia. Sus primeros artículos causaron gran impresión en la escuela Mitológica rusa de aquella época. Sus principales fuentes fueron los cuentos de la Russia Geographical Society y algunas contribuciones de Vladimir Dahl. Afanásiev murió pobre, desahauciado en Rusia. Sus obras no fueron publicadas allí debido a su amistad con Herzen. Murió de tuberculosis, obligado a vender su librería personal a la edad de 45 años.