Pazlús era un niño como los demás que jugaba al balón con sus amigos a la salida de la escuela hasta que un día "las calles retumbaron con el clamor de cien mil zapatazos" y todo cambió. Hoy Pazlús está aquí para tratar de hacer algo por los demás valiéndose tan solo de la música de su violín.
Un cuento que es un alegato a nuestra capacidad para mejorar el mundo que nos rodea. Su autor e ilustrador, Jacobo Muñiz, realiza un trabajo exquisito que nos transporta con fluidez a otros momentos de nuestra historia gracias, entre otras cosas, a su labor de investigación sobre los dibujos realizados por los niños durante la guerra civil española.