A la conexión de relato y filosofía, que constituye la característica más sobresaliente de los libros de Peter Sloterdijk, hay que agradecer que a comienzos del siglo XXI se pueda contar con algo radicalmente revolucionario con respecto a la globalización. Ello es debido a que el autor se toma en serio las consecuencias históricofilosóficas que van unidas a la imagen de la Tierra como globo, llegando a la tesis de que lo que se elogia o vitupera como globalización es la fase final de un proceso. Y de que ya es posible detectar elementos de una nueva época ulterior a la globalización. En la fase final de la globalización el sistema mundial se ha desarrollado plenamente y, en tanto capitalista, determina todas las circunstancias de la vida. El palacio de cristal de Londres, lugar de la primera Exposición Universal de 1851, le sirve a Peter Sloterdijk como metáfora de esta situación: el palacio pone ante los ojos la inevitable exclusividad de la globalización, la edificación de una contextura de confort, es decir, la construcción y despliegue de un espacio interior de mundo, cuyos límites, aunque invisibles, son prácticamente insuperables desde fuera, y que está habitado por mil quinientos millones de beneficiarios de la globalización, mientras el triple de seres humanos esperan a la puerta.
Peter Sloterdijk (Karlsruhe, Alemania, 1947) , uno de los filósofos contemporáneos más prestigiosas y polémicos, es rector de la Escuela Superior de Información y Creación de Karlsruhe y catedrático de Filosofía de la Cultura y de Teoría de Medios de Comunicación en la Academia Vienesa de las Artes Plásticas. De su extensa obra pueden destacarse, entre otros, su novela El árbol mágico y sus libros ensayísticos El pensador en escena, Eurotaoísmo, Extrañamiento del mundo (Premio Ernst Robert Curtius 1993) y El desprecio de las masas.