Cuando a Ana se le empieza a mover un diente por primera vez, sus padres colocan una puertecita de madera en el pasillo de su casa con un ratón dibujado: es la puerta de Ratón Pérez, que se abre a un mundo de maravillas al que solo pueden entrar los niños como ella. Es allí donde conoce a don Ratón, siempre atareado con su saco repleto de dientes. Y él no es el único ser extraordinario allí: el hada Lindabrina, una criatura bondadosa, gobierna ese mundo mágico y precioso, compuesto por los dibujos de los niños, que allí cobran vida. En este mundo también se estropean y se dañan las cosas, pero Ana y sus amigos lo arreglan muy fácilmente con más dibujos. Y así, una y otra vez, vuelve a reinar la armonía en el país de Lindabrina, todos son felices y se divierten, hasta que unos seres extraños y malvados invaden el país y Ratón Pérez desaparece...
José María Merino (A Coruña, 1941) residió durante muchos años en León y vive en Madrid. Comenzó escribiendo poesía y se dio a conocer como narrador en 1976 con Novela de Andrés Choz, libro con el que obtuvo el Premio Novelas y Cuentos. Lo escurridizo de la identidad, sus conexiones con el mito, el sueño y la literatura, y muchos elementos de la tradición fantástica, caracterizan su obra narrativa. Su novela La orilla oscura (Alfaguara, 1985) fue galardonada con el Premio de la Crítica. Además, ha recibido el Premio Nacional de Literatura Juvenil (1993), el Premio NH para libros de relatos editados (2003) y el Premio Salambó (2008). En Alfaguara ha publicado, entre otros, la trilogía novelesca Las crónicas mestizas, así como las novelas Las visiones de Lucrecia (1996), Premio Miguel Delibes de Narrativa