El viudo Chism y el abuelo, blancos y pobres del Sur, malviven en su pequeño pueblo. Echan de menos a Alice, que con bondad y alegría mantenía unida a la familia. El pardre solo piensa en ir a cazar comadrejas con sus perros, y el abuelo es demasiado viejo para trabajar. Ambos sufrirán humillaciones que acabarán en una tragedia de la cual surgirá la posibilidad de regeneración.