Como toda mi vida, vivo en una pequeña ciudad a orillas del mar, pero la mayor parte de ella ha transcurrido a orillas de una gran océano verde, muy lejos de aquí.
A última hora de la tarde del 13 de noviembre, Saleh Omar llega al aeropuerto de Gatwick. Por todo equipaje, una caja de caoba llena de incienso. Ha sido muchas cosas, pero ahora no es más que un refugiado amparado en el silencio. Entretanto, Latif Mahmud, poeta, profesor y exiliado voluntario, vive solo en su apacible apartamento de Londres.
El paraíso que estos dos hombres han dejado es Zanzíbar, isla del océano Índico barrida por los monzones, que traen a los mercaderes de perfumes y de especias. Cuando se encuentran una pequeña ciudad costera inglesa, una larga historia iniciada mucho antes empieza a desenmarañarse: amores y traiciones, seducciones y decepción, azarosos desplazamientos y litigios.
Abdulrazak Gurnah nació en la isla de Zanzíbar (Tanzanía) en 1948, pero llegó a Inglaterra como refugiado a finales de la década de 1960. Fue profesor de Literatura inglesa y colonialismo hasta su jubilación.
Gurnah es PREMIO NOBEL DE LITERATURA en 2021 por por su penetración intransigente y compasiva de los efectos del colonialismo y el destino del refugiado en el abismo entre culturas y continentes.
Ha publicado 10 novelas y varios cuentos. La experiencia de los refugiados recorre su obra. Sus personajes se encuentran en una pausa entre culturas y continentes, entre una vida que fue y una vida emergente; en un estado inseguro que nunca se puede resolver.