«Todos necesitan del acicate de una busca para vivir. para el viajero ese acicate reside en cualquier sueño», decía Bruce Chatwin. Aquí la excusa para el sueño y para el viaje es un trozo de piel de diez centímetros cuadrados entregado a su abuela como regalo de bodas por un primo marino, exiliado en los confines del Imperio Británico. La historia familiar tenía la piel por la de un brontosaurio, aunque era de color rojo y estaba cubierta de pelo. Bruce Chatwin parte tras la pista de una piel similar y encuentra los vestigios de siglos de historia y las insólitas huellas de personajes inyprobables. Exiliados y excéntricos de toda especie, vagabundos y descendientes de vagabundos, hombres y mujeres encalla dos en el tiempo dan una extraordinaria vivacidad a este libro espléndido, a este clásico de hoy.
Bruce Chatwin nació en Sheffield, Inglaterra, en 1942. Después de cursar
sus estudios en la escuela Marlborough empezó a trabajar en Sotheby's como
conserje. Ocho años después, convertido ya en uno de sus directores estrella,
abandonó su trabajo para llevar a cabo su gran pasión: viajar por el mundo. Desde 1972 hasta 1975 trabajó para el Sunday Times, y después anunció su partida en un telegrama: «Estaré en la Patagonia durante los próximos seis meses.» Este viaje inspiró su primer libro, En la Patagonia (1977) con el que inicia su carrera de escritor y alcanza la fama. Dos de sus libros han sido adaptados al cine: El virrey de Ouidah (1980) y Colina negra (1982). Destacan otros títulos como Los trazos de la canción (1987) y Anatomía de la inquietud (1996). Murió en enero de 1989, con apenas cuarenta y ocho años.
Antonio Gnoli ha publicado Los titanes venideros (1998), una entrevista con Ernst Jünger. Es editor de las páginas culturales del diario la Repubblica.