Los niños que pueden estar o que han estado expuestos a enfermedades infecciosas requieren una atención especial. Los sistemas inmaduros de estos pacientes no pueden reaccionar ante la exposición a una enfermedad de igual modo que los sistemas adultos. Por ello, hay que actuar temprana pero delicadamente e implicar a las familias para que sepan lo que están haciendo en cada momento. Este libro no está dedicado sólo a las personas que trabajan simpre con niños, sino al profesional que lo hace ocasionalmente. Este colectivo precisa información clara sobre las enfermedades infecciosas de aislamiento y los requisitos para la comunicación de enfermedades de declaración obligatoria.