Una antigua costumbre social la de visitar a los enfermos se convierte, en esta nueva novela de Vicente Valero, en el pretexto único para la creación de un original y atractivo mosaico de historias y retratos. Como en Las transiciones (Periférica, 2016), el narrador vuelve a los años de la infancia y a su isla natal para indagar en el estado de una sociedad que está a punto de asistir a la muerte de Franco y al comienzo de la Transición con sensaciones encontradas, las propias de un viejo y anquilosado mundo que se derrumba y en el que sólo el turismo reciente parece haber empezado a ejercer un papel novedoso y modernizador. Pero Enfermos antiguos, además de ser un retrato implacable de la sociedad de aquellos años, es sobre todo una novela sobre la infancia, con sus insólitos descubrimientos y efímeras certezas, que propician un jugoso y divertido anecdotario, y su persistente atmósfera familiar, la misma con la que el autor construyó Los extraños (Periférica, 2014): la historia, en fin, de un convulso aprendizaje en tiempos de cambios profundos y decisivos, en la que el lector podrá encontrar situaciones y
Vicente Valero nació en
Ibiza en 1963. Ha publicado cuatro libros de poemas: Jardín de la noche (1986),
Herencia y fábula (1989), Teoría solar (1992), con el que obtuvo
el Premio Internacional Fundación Loewe a la Joven Creación, y, en esta
misma colección, Vigilia en Cabo Sur (1999, Marginales 176). Como
ensayista ha publicado los libros La poesía de Juan Ramón Jiménez (1988),
Experiencia y pobreza. Walter Benjamin en Ibiza 1932-1933 (2001) y Viajeros
contemporáneos (2004). Seis años después de su último poemario aparece Libro
de los trazos, una de las obras de mayor ambición y exigencia de su
generación, un poemario de entera madurez.