Esta novela aborda el pulso que un torturador y el padre de su víctima mantienen durante años. La historia comienza en el año 2002 cuando Jon Ander, junto con otros amigos, es detenido, torturado y encarcelado por inculpaciones que, más tarde, se demostrarán falsas. El padre de Jon Ander, ante la impasibilidad de jueces y políticos, opta por airear en la prensa, machaconamente, el caso de su hijo. El ertzaina Manuel Salvidela va desgranando recuerdos a medida que lee los periódicos: alguien sabe de su profesión, conoce su ensañamiento, no teme a su impunidad y, para colmo, pone en evidencia ante los tribunales y la opinión pública, a sus jefes, los intocables, los últimos responsables. Sabido es que estas cosas ocurren en las repúblicas bananeras. ¿Cómo va a ocurrir algo así entre vascos y entre demócratas?.