La capital portuguesa se está reinventando, se ha subido al tren de la modernidad y se ha convertido en algo más que una ciudad de saudade. Ha añadido vanguardia y diseño a sus calles, especialmente en el Barrio Alto, dónde se mezclan las tiendas de diseño y los locales de música independiente, con las librerías de viejo y las galerías de arte. Una ciudad nueva que convive con la Lisboa nostálgica de ayer, con su carga de literatura y decadencia, en la que disfrutar de la gastronomía de cualquiera de los cientos de restaurantes que llenan las calles de una de las ciudades más cosmopolitas y románticas del mundo entero. Lisboa, antigua o moderna, sigue seduciendo, porque nada puede borrar su luz y el misterio de sus calles y rincones.
MARISA VESTITA estudió pintura en la Academia de Bellas Artes de Lecce, al mismo tiempo que realizaba períodos de prácticas de cómic, diseño de decorados y arte teatral. Siempre curiosa por todo aquello relacionado con el mundo de la imagen, en 2002 se mudó a Milán, donde recibió sus primeros encargos como ilustradora. Está muy interesada en aplicar la tecnología informática al arte y ha completado un curso en diseño gráfico digital en el IED (Istituto Europeo di Design). Su obra está presente en grandes exposiciones por toda Italia. Hasta la fecha, ha colaborado con reconocidas editoriales y revistas a nivel internacional.