«Leer libros eróticos, darlos a conocer y escribirlos es preparar el mundo del mañana y abrir la senda de la verdadera revolución». Con esta premisa, Boris Vian se enfrenta al erotismo, convencido de que la literatura pornográfica sólo existe en la mente del pornógrafo: «No podemos pretender que la descripción , pongamos de un árbol o de una casa, sea menos erótica que la de una pareja experta de enamorados». Construida la teoría, Vian se lanza a la práctica con una serie de textos que según el escritor Félix Romeo, prologuista de esta edición, «calientan, divierten y subvierten [ ]. Nos devuelven a un Boris Vian en plenitud, que encuentra otro significado, mucho más gamberro, al clásico enseñar deleitando».
Nació en
Ville d'Avray en 1920 y murió en París en 1959. Ingeniero, cantante,
trompetista, inventor, locutor, escenógrafo, traductor, vivió casi con furor
sus cortas, inquietas e intensas vidas paralelas, todas ellas en el
efervescente escenario parisino de la posguerra, donde frecuentó tanto los
grupos existencialistas más sesudos, como el de la revista Les Temps Modernes, dirigida por Jean-Paul Sartre, como las caves de jazz, donde él mismo tocaba y
desde las que hacía crítica de jazz en Hot
Jazz. Cultivó también la poesía, el cuento y, sobre todo, el teatro. Pero
por lo que es mundialmente conocido es en particular por sus novelas.