Si el poder de la escucha es inmenso, el de la palabra esindiscutible. Anhelamos la escucha especialmente cuando sufrimos. Lanecesitamos como la cierva sedienta busca el agua. Buscamos la escucha y esperamos la palabra: la palabra oportuna, comprensiva, adecuada,la que sostiene y, en su caso, orienta, ilumina, conforta, consuela.Estas páginas se adentran en la dimensión ética de la escucha,vinculada al mundo de las virtudes, no solo de las técnicas decomunicación. Y exploran el apasionante desafío del consuelo, paraalgunos concepto denostado, arcaico, superado. Aquí, en cambio, nossubimos al movimiento de rescate de la importancia y nobleza delobjetivo y voluntad de consolar al afligido. El consuelo que abre a la esperanza es una modalidad de cuidado humanizado.Este libro es para quienes desean aliviar el sufrimiento ajeno. Pueden ser los que se interesan por el counselling de manera expresa, perotambién para profesionales de la salud, de la psicología, de laintervención social y espiritual, para todo aquel que busca un modo de explorar la envergadura, el poder y la naturaleza de la escucha, deluso de la pal