Estos comienzos de nuestro siglo han reiterado las preguntas que sobre el significado de España se hicieron justamente cien años atrás. Aquellos jóvenes que ingresaban en la nueva centuria llenos de entusiasmo eran pensadores comprometidos, líderes espirituales, cuya reflexión desembocaba en una exigente toma de conciencia. Obsesionados por la modernización de España, se asomaron con inquietud a la Historia, tratando de ver en esta el lugar ocupado por nuestro país y, en especial, su aportación al progreso de Occidente. Desgraciadamente no es ese el panorama sentimental y social de la España de hoy. Por el contrario es la primera vez en su historia, con tantos conflictos y guerras a sus espaldas, en que se ha cuestionado la continuidad misma de nuestra patria. Es la primera vez, también, en que, como efecto de una crisis profunda, precedida de una larga temporada de estúpida despreocupación por la cultura, hemos asistido al despilfarro de una preciosa herencia nacional y al endurecimiento del discurso separatista. Avergonzaría a muchos españoles de los últimos cien años, cuales fueren sus proyectos políticos personales, la forma en que se ha renunciado a una conciencia nacional, les alarmaría la ligereza con que se ha depuesto la fuerza de nuestra cultura, el vigor de nuestro significado histórico.
En un tiempo en que nuestra nación es sometida a una prolongada desautorización, ESPAÑA, ENTRE LA RABIA Y LA IDEA reconstruye el esfuerzo de generaciones de españoles que diseñaron el horizonte ideal de una patria común; aspira a revelar esa labor insaciable, con la que tantos hombres y mujeres, intelectuales y dirigentes políticos, novelistas y poetas, directores de cine y cantautores, seguidores de la derecha y de la izquierda, dirigentes sindicales y representantes de la clase media, católicos y agnósticos, fueron dando un significado preciso a la idea de España.
Fernando García de Cortázar y Ruiz de Aguirre ha convertido nuestro pasado en tema de grandes best sellers sin necesidad de traicionar el rigor histórico: convencido de que «la historia es siempre la crónica de una aventura», su talento consiste en saber contarla. Lejos de la erudición inútil, su formación humanística y su larga experiencia como catedrático de la Universidad de Deusto (Bilbao) le sirven para iluminar, con belleza y sencillez, el mundo de luchas, pasiones, temores, utopías y cambios en el que se desenvuelve la vida de todas las épocas. Con una admirable capacidad para encerrar en frases breves e inolvidables todo el significado de una gesta heroica o de un momento político, los libros de García de Cortázar tienen ávidos lectores entre el público de todas las edades, como lo demuestra el éxito de su Pequeña historia del mundo y de su Pequeña historia de los exploradores. Más de sesenta títulos hacen del escritor bilbaíno uno de los favoritos indiscutibles del mercado editorial en lengua española en los últimos años. Cabe destacar, entre otros: Breve historia de España, Los perdedores de la historia de España, Historia de España. De Atapuerca al Estatut, Historia del mundo actual, Los mitos de la historia de España, Atlas de historia de España, Breve historia de la cultura en España o Historia de España desde el arte, galardonada con el Premio Nacional de Historia. En Tu rostro con la marea, su primera obra de ficción, Fernando García de Cortázar puede finalmente llevar a la literatura todo el repertorio de recursos expresivos a los que nos tenía acostumbrados en su trabajo como historiador. Cabía esperar, además, que para hacerlo eligiera unas coordenadas de espacio y tiempo tan atractivas como las que enmarcan esta novela, cuyo argumento discurre por uno de los períodos más fascinantes de la historia reciente de España y del mundo.