La vida de Kostas Jaritos y de su mujer, Adrianí gira en torno a su nieto y las comidas familiares. Entretanto, Lambros Zisis, el comunista desencantado que administra un refugio para personas sin techo, planea unas movilizaciones que evidencien el olvido al que la sociedad arroja a los pobres. De pronto, en Atenas aparece el cadáver de un adinerado saudí que había invertido una pequeña fortuna en terrenos para construir un complejo hotelero.