Este libro recoge el trabajo y las reflexiones de un grupo de docentes e investigadores de la Universidad de Granada aunados por la voluntad común de avanzar hacia una concepción de la formación del profesorado focalizada en el desarrollo profundo de la identidad profesional, así como de re-situar la lengua más allá de competencias utilitaristas, conscientes de su incalculable potencial para transformar situaciones, relaciones y estructuras, que en última instancia puede y debe revertir en la construcción de un mundo más humano y más justo.
El individuo se construye mediante el lenguaje. Las sociedades se construyen mediante el lenguaje. Es por ello que pretendemos trascender cuestiones puramente instrumentalistas para revisitar la naturaleza profunda de los procesos que intervienen en el aprendizaje y enseñanza de lenguas; pero no ?solamente? aquellos de índole cognitiva, sino muy especialmente cuantos se relacionan con la parte afectiva y emocional del ser humano. Escribimos desde el imperativo ético de dar un giro humanista al proceso de formación de formadores, y desde la profunda convicción de que la investigación en torno a la enseñanza de lenguas debe estar, hoy más que nunca, fuertemente impregnada de este sesgo humanista.