Como destacó Jaime Siles, presidente del jurado del premio Alegría 2005, Adolfo Burriel escribe una poesía singular y especial por la manera de acercarse a las cosas. Diferente a la que comúnmente se hace hoy en día, habría que describirla más por aquello a lo que se acerca sin participar del todo, que por los objetos o los sentimientos que toca. Furtivos días es un libro compuesto, en general, por poemas breves, dípticos en algunos casos, donde el color, el matiz, la sorpresa y la imagen poco probable tienen su sitio. Libro maduro, con referencias expresas o insinuadas a otros poetas, pintores o experiencias, va y viene por los días y los besos, como dice el poema que sirve de entrada, pero también por los laberintos y hasta por los pesares y los compromisos.