¿Quién es G.? ¿Don Juan? ¿Garibaldi? ¿Algún héroe romántico? ¿El libertador de las mujeres? Espectador de los principales acontecimientos que agitaron Europa en los años anteriores a la Primera Guerra Mundial -desde la unificación italiana a las luchas nacionalistas en la ex-Yugoslavia, pasando por los albores de la navegación aérea-, G. Encarna, según su autor, «al hombre que hace el amor como una forma de destruir mentalmente a la sociedad establecida». El libro es una reflexión compleja, sesgada y fragmentaria sobre la sexualidad masculina, en un mundo en el que las mujeres ya no son propiedad indiscutible de los hombres. La atrevida composición formal de G., resultado del convencimiento de su autor de que «nunca más se volverá a contar una sola historia como si fuera la única» y de su empeño por «modernizar el marxismo», ha despertado acaloradas polémicas en todas partes. Ello no le impidió ganar el Booker Prize en 1972. Profética en muchos aspectos, G. está considerada como una de las mejores novelas anglosajonas de las últimas décadas.