Tejón era ya muy viejo y sabía que pronto tendría que morirse, pero no sentía miedo, a fin de cuentas morir significaba simplemente abandonar un cuerpo que ya no funcionaba tan bien como cuando era joven. Lo que le preocupaba en realidad era cómo se sentirían sus amigos cuando él ya no estuviera. Cuando Tejón se despide, alejándose madriguera abajo, sus amigos se sienten muy tristes. Lo único que les consuela es recordar aquellas cosas que Tejón les enseñó cuando aún vivía.