Saludo proemial
1. Cuatro generaciones de ilustrados
1. El sepulcro de Don Quijote
2. Primera generación: lo divino ex-sistente, no in-sistente
3. Segunda generación: como si Dios no existiera
4. Tercera generación: desistiendo de Dios
5. Cuarta generación: de en-thousiasmo a nihil-ismo
6. Tres caminos: Abrahán, Héroe rojo, Narciso
a) Bajo el signo de Abrahán
b) Bajo el signo de Prometeo
7. Discatástrofe histórica
a) Prepotencia y crisis del Estado
b) En caída libre: burocratización de partidos y sindicatos, devaluación del trabajo
c) El derecho como propuesta moral
2. Las secuelas de esta escuela
1. Prometeo, abuelo de Narciso
2. La historia de la humanidad se españoliza en menos de medio siglo
a) Ámbito sociopolítico: de la dictadura letal a la democracia corrupta
b) Ámbito escolar: del magistrocentrismo al paidocentrismo
c) Ámbito familiar: del patriarcalismo a la anomía
d) Ámbito religioso: del monoteísmo a las pararreligiones narcisistas
e) Ámbito mediático: del catecismo eclesial al televisional
3. Cultura corporal: un bosque de cuerpos a falta de más almas
a) Narciso no quiere ir al colegio
b) La escuela supuestamente alternativa del narcisismo
c) Cultura corporal
d) Pasarela
e) El magisterio de la telebasura
4. Hacer algo
3. El ombligo de una juventud anarcisada
1. Esta juventud ya no es lo que era...
2. Los frentes de juventudes de la juventud
3. Juvenilismo como ideología: el tolerantismo
4. El mito del joven Narciso
5. Cuádruple narcisear
a) Narciseo psicológico
b) Narciseo epistemológico
c) Narciseo histórico
d) Narciseo pragmático
6. Juventud anarcisada, ajardinada, desinhibida
4. Narciso, amoralista virtuoso
1. Amoralismo virtuoso
2. Ética diet-ética, o el imbécil en el restaurante
3. Ética gen-ética: deshumanizar al hombre, divinizar al animal
4. El arte de embrutecer
5. Ética-diversión sin ética-conversión
a) Un sacerdote menos, mil pitonisas más
b) Irreconocible budismo barato
c) Ni, ni, ni: ni religión, ni ética, ni persona, ni na
5. las bodas de Narciso
1. ¿Cree alguien en algo? Los «abajofirmantes»
2. ¡Se nos casa Narcisín, jolín!
3. El lecho de Procusto Narciso
4. Él, ella: Narciso versus Narcisa
a) Niño, niña
b) Identidad y diferencia
6. Egótico narcisismo: sordera y naufragio
1. Narciso trabajando en una Asociación de Egoístas
2. La foto mientras el naufragio
3. La vanidad de Narciso: creerse Supermán
4. Sordera y naufragio de Narciso
Arriba el Norte, abajo el Sur; y dentro de ese mapa tres modelos de ciudad: Jerusalén, Atenas y Miami. Jerusalén, si no llega a ser la ciudad de Dios, sí al menos es una ciudad teocéntrica. Atenas es la ciudad de Agamenón. Sin desear saber ya nada de lo divino, respecto de lo cual pretende constituirse en su antítesis, se contenta con ser una ciudad ética comunitaria. Miami deviene, finalmente, la ciudad de Narciso, antítesis de lo comunitario y esplendor del individualismo. Jerusalén, luego Atenas, por último Miami, en esta sucesión, la posterior trata de destruir a la anterior, no dejar piedra sobre piedra. Un mismo ciudadano puede haber sido educado en Jerusalén, rectificado su discurso en la Atenas ilustrada y a su vez de nuevo rectificado ese mismo discurso en la Miami posmoderna. Falta la síntesis en la historia: la ciudad de Jerusalén (tesis) ha sido negada por su antítesis, la ciudad de Atenas, y esta a su vez está siendo re-negada por su nueva antítesis, la ciudad de Miami, fin de la historia, nueva Sodoma y Gomorra.
Así las cosas, nuestra tarea consiste precisamente en evitar que Narciso «ponga sus sucias manos sobre Mozart». Nada menos pesimista que esta reacción, y, por el contrario, nada más pesimista que considerar a Miami como un lugar habitable. Pero después hay que recuperar Atenas y Jerusalén viviendo con fecundidad Florencia e invitando a todos a rehacer el Renacimiento, la gran utopía de la unión entre las naciones.
Carlos Díaz (1944) es profesor de filosofía en la Universidad Complutense de Madrid. Autor de más de un centenar de libros y de innumerables artículos, es miembro del Instituto Emmanuel Mounier.