De rabiosa actualidad, el libro del gran historiador Jean Flori describe el origen de las nociones de yihad y guerra santa en los mundos islámico y occidental medievales. Cómo y por qué el cristianismo pacifista pregonado por Jesús fue aceptando de manera paulatina las ideas de guerra justa, primero, y de guerra santa, después, al final de una evolución milenaria, para desembocar en la cruzada. En aquella fecha. la guerra predicada por el Papado contra los «enemigos de la fe» se consideró una obra santa, meritoria y capaz de procurar el paraíso a quienes murieran en ella como «mártires». En el islam, por el contrario, dichas nociones se admitieron desde el origen en la doctrina del yihad, que, predicada en el Corán y practicada por Mahoma, se precisó y codificó mucho antes de la cruzada. Este brillante análisis de la sacralización de la guerra en ambas sociedades, con sus parecidos, pero también con sus diferencias, permite comprender mejor por qué recogemos hoy sus frutos venenosos.