En el año 1972 Philippe Gloaguen regresa de su viaje a Estambul, Teherán, Islamabad, Goa, Katmandú, etc. y se precipita sobre el despacho del director de la revista Actuel para mostrarle su reportaje, nada menos que 75 páginas; éste, abrumado por la extensión, le comenta que sería mucho mejor escribir una guía, y de este modo Philippe comienza un nuevo trekking: el tour de los editores. La guía será rechazada por 19 editoriales y será finalmente un pequeño pero visionario editor el que se dará cuenta de la gran idea: una guía de viaje destinada a los más jóvenes.