«Hablar con los demás y escucharlos son actividades humanas fundamentales. Gracias a las palabras ningún ser humano es una isla» es la recomendación del prestigioso psiquiatra Luis Rojas Marcos. Su hija Laura comparte con él su interés por la profesión de las emociones y la curiosidad por saber por qué sentimos lo que sentimos y por qué cada uno reacciona de forma diferente ante la misma situación. En definitiva, comparten inquietudes sobre aspectos relacionados con el bienestar y la condición de las personas. Fruto de sus múltiples charlas, de horas y horas de comunicación, no sólo como padre e hija sino también como profesionales, nació este libro, cuyo mensaje es que se aprende cuando se habla y se escucha. La obra trata diversos aspectos de la condición humana, entre los que se encuentran los efectos que tienen en las personas los cambios que surgen en la vida, los factores que influyen para afrontar adecuadamente las adversidades, los aspectos que favorecen una autoestima positiva, los sentimientos y lo que nos hace felices o desgraciados o el impacto que tienen las relaciones familiares en el desarrollo emocional de las personas. Entre ambos hay muchas diferencias, pero sin duda están de acuerdo en que para llegar a ser adultos emocional y mentalmente saludables necesitamos comunicarnos y sentirnos conectados con los demás.
Laura Rojas-Marcos nació en Nueva York en 1970, pero se trasladó a Sevilla en 1978. En 1989, después de estudiar durante un año Humanidades en la Universidad de la Sorbona de París, regresó a Nueva York, donde se licenció en Psicología en la Universidad de Nueva York y cursó el Master en Psicología por la Universidad Albert Einstein de Yeshiva. Trabajó en el Hospital Bellevue de la Universidad de Nueva York, el Instituto de Familia Puertorriqueña y el Proyecto Renovación. Tras los atentados de las Torres Gemelas fue voluntaria de apoyo para la Cruz Roja y colaboró en el Proyecto Libertad, un programa creado por el Gobierno federal estadounidense para ofrecer asistencia psicológica a las víctimas del atentado del 11-S. Desde 2002 reside en Madrid, donde trabajó como coordinadora del programa La Vida es Cambio. El Cambio es Vida en la Fundación "la Caixa" hasta diciembre de 2006. En la actualidad mantiene una consulta privada de psicología y colabora con instituciones dedicadas a diversos temas sociales y de salud mental. En 2007 publicó Hablar y aprender en Aguilar.