LOLA LLATAS / MARÍA TAMARIT (Ilustración)
Manolo no tiene ningunas ganas de irse de acampada: su mejor amigo se ha puesto
enfermo en el último minuto y seguro que Guille y los otros le hacen la
vida imposible.
Un fastidio.
Lo que Manolo no sabe es que los matones del cole serán el menor de sus problemas
porque hay alguien más, alguien que no es de carne y hueso, que brilla en la oscuridad
y que tiene una mala leche impresionante. Y está dispuesto a no dejarlo ni a
sol ni a sombra.