AGRADECIMIENTOS
PRÓLOGO, por Luis Romero Bartumeus
GLOSARIO
INTRODUCCIÓN
Capítulo 1. QUÉ FÁCIL ES HACERLO, CUANDO REALMENTE NO HAY QUE HACERLO!
Capítulo 2. SOLTÉ LA PORRA E INTENTÉ MARCHARME
Capítulo 3. DEJÉ DE VER Y OÍR BIEN
Capítulo 4. NADA PARECÍA FUNCIONAR
Capítulo 5. DE APUNTAR... NADA DE NADA
Capítulo 6. SALIÓ PEGANDO TIROS CON UNA PISTOLA EN CADA MANO
Capítulo 7. SUPE QUE IBA A TENER QUE PEGARLE UN TIRO
Capítulo 8. EN UN ABRIR Y CERRAR DE OJOS
Capítulo 9. LA NAVE DEL TERROR
Capítulo 10. SEGUNDOS QUE SE HICIERON ETERNOS
EPÍLOGO
BIBLIOGRAFÍA
Habitualmente detecto que no todo el mundo sabe a ciencia cierta qué es el instinto. Esto es el instinto, muy someramente definido: «La predisposición psicofísica innata, herencia de miles de años de evolución, que nos incita a responder de determinadas maneras frente a estímulos concretos». Quiere esto decir, por tanto, que la conducta instintiva propia de los miembros del reino animal -reino al que pertenecemos- no requiere de aprendizajes previos. Cosa diferente es, obviamente, llevar a cabo entrenamientos tan precisos, reiterados y estudiados que puedan desembocar en reacciones instintivas aprendidas a base de repeticiones teniendo mentalmente presente, mediante simulaciones muy interiorizadas, situaciones realistas.
Así pues, hace veintitantos años que desterré de mi vocabulario la coletilla «tiro instintivo». Como este libro acredita, no nacemos con predisposición o impulsividad alguna destinada a manejar mecanismos armamentísticos. De todo esto y de mucho más, sobre todo del campo penal e instructivo, trata esta obra. En estos relatos la sangre, la pena, la incertidumbre y el dolor físico y emocional siempre disfrutan de una importante cuota de la mano del más negro y denso recurso defensivo: disparar contra congéneres.
Déjese atravesar por el propósito de todas estas historias. Tómese las moralejas como una suerte de antídoto contra la ceguera voluntaria que nace ante la realidad de las ciencias empíricas, jurídicas y policiales. Porque en el siglo XXI la ignorancia debería estar proscrita.
Ernesto Pérez Vera nació en La Línea de la Concepción, Cádiz (1970). Con dieciséis años se federa en la Real Federación Española de Tiro Olímpico, si bien ya practicaba el tiro desde años atrás. A los diecisiete años ingresa en el Ejército, Arma de Infantería, alcanzando el empleo de cabo primero en una unidad de Policía Militar. Tras abandonar la milicia se dedica a la seguridad privada: auxiliar de investigador privado, vigilante de seguridad y escolta privado.En 1999 solicita la excedencia voluntaria en una empresa de seguridad privada e ingresa en el Cuerpo de Policía Local de La Línea de la Concepción. Entre 2001 y 2003 ejerció el mando de la Unidad Especial de Policía Local (UEPL), después llamada Grupo Especial de Seguridad Ciudadana (GESC). Tras pasar por la Unidad de Seguridad Ciudadana, en 2009 se reincorpora al GESC, donde hasta 2012 ejerce responsabilidades de mando, como apoyo a la Jefatura del Grupo. Es autor de más de un centenar de artículos profesionales relacionados con el mundo de las armas, la balística, el tiro policial y legislación específica. Colabora con varias publicaciones especializadas impresas de tirada nacional e internacional, así como con medios digitales y Onda Cero Algeciras (radio). Como instructor de tiro policial imparte clases en centros homologados de seguridad privada y cursos privados a profesionales y civiles legalmente habilitados para el uso y porte de armas de defensa. Asimismo ha conferenciado sobre balística, cartuchería y técnicas avanzadas de tiro y fisiología de combate. Ha participado como docente colaborador de la Universidad de Las Palmas de Gran Canarias, en cursos de extensión universitaria para profesionales de la seguridad y en la redacción de dosieres profesionales sobre asuntos técnicos.