En «Heidegger y el comenzar» Rüdiger Safranski retorna a la arena heideggeriana para explorar de un modo profundamente sugerente los estados de ánimo como vía de acceso a atalayas antológicamente esclarecedoras. Safranski analiza la experiencia de la nada y, así, del transcurso vacío del tiempo como base no sólo de una teoría metafísica sino también de un auténtico renacimiento existencial, un nuevo inicio marcado por la libertad radical y la autenticidad. En el segundo ensayo del libro «Teoría sobre el amor y teoría por amor»Safranski cuestiona el hiato entre teoriay eros típicamente moderno y propone una recuperación platónica de la erótica como dispositivo fenomenológico, esto es, como apertura de un espacio donde el mundo puede mostrarse sin resultar alterado por nuestra intervención cosificadora.