El Mingote más auténtico con sus trazos más sencillos. En los dibujos que reúne aquí el genial Mingote nos muestra con ironía y agudeza lo que piensa sobre la carrera de obstáculos que es la vida, lo surrealista que puede llegar a ser esa carrera y la soledad en que la realizamos. El lector sonreirá con la visión humorística de este genio de la tira cómica, pero no podrá dejar de reflexionar ante la hondura intelectual y la filosofía que hay detrás de cada viñeta. Como dice él mismo: «La soledad es, unas veces, un privilegio que no logramos alcanzar. otras, una pesadumbre de la que quisiéramos, con poco éxito, librarnos. Pero siempre, una circunstancia que el hombre sobrelleva, corrientemente, con radical torpeza.»
(Sitges, 1919) Dibujante y humorista español, se inició como dibujante de humor en 1946, publicando en La Codorniz los chistes de una pareja que pronto se hizo popular. Desde 1953 hasta hoy mismo, ininterrumpidamente, publica un chiste diario en ABC de Madrid.Aunque es autor de algunas novelas, como Las palmeras de cartón (1948), Los revólveres hablan de sus cosas (1953), Adelita en su desván (1991), de cuentos y de una obra teatral, El oso y el madrileño (1973), su fama procede principalmente de su intensísima actividad en el terreno del humor gráfico. Además publicó libros de divulgación histórico-humorística, como la Historia de la gente (1955 y 1984), Historia de Madrid (1961), Historia del traje (1963), Hombre solo, Hombre tranquilo (1976) y 5 años de Madrid (1978).Creó escenografías y figurines teatrales, cuadros, pinturas murales en edificios madrileños, guiones de cine, y colaboró en la realización de programas radiofónicos y televisivos. Su estilo gráfico-literario se caracteriza por la sutileza e ironía, la rápida y acertada pintura de trazos y descripción de carácteres e ideologías, y la sensibilidad social"Prensa Española" instituyó en 1967 el Premio "Mingote para Humor y Periodismo Gráfico".Fue elegido Miembro de la Real Academia Española en enero de 1987.En 2004 publicó un volumen con algunos de sus mejores dibujos. Su obra ha merecido los premios Víctor de la Serna (1979), Blanco y Negro (1980), Nacional de Periodismo (1981) y Formentor (1984), entre otros.