John Berryman es uno de los poetas más esperados por los lectores hispanohablantes, y este libro nos acerca la obra que lo llevó a su consagración. Dividido en cincuenta y siete estrofas de ocho versos rimados, Berryman invoca a la poeta del siglo XVII Anne Bradstreet, quien cuestionaba el puritanismo de su época.
Profesor de las más distinguidas universidades estadounidenses, como Harvard, el poeta se forma en la tradición de Donne, Yeats, Auden... Pero fueron los personajes de Shakespeare, sobre todo Hamlet, quienes marcaron su directriz poética. De éste escribió, como si hablase de sí mismo: «Es noble, intrépido, energético, intelectual, idealista, apasionado, hijo devoto y amigo, apasionado, profundo, agudo crítico, un poeta hecho, un filósofo del asombro, un Príncipe del Renacimiento.»
(Estados Unidos, 1914-1972), llamado al nacer John Smith, Berryman adoptó el nombre de su padrastro tras el suicidio de su padre, acontecimiento que marcaría su labor poética. Se graduó en Columbia en 1936 y tras enseñar en Harvard y Princeton, se incorporó como profesor a la Universidad de Minnesota donde permanecería hasta su muerte. En 1948 publicó su primer libro importante de poesía The Dispossessed, al que seguiría Homage to Mistress Bradstreet (1956). Sus 77 cantos del sueño (1965) le harían merecedor del Premio Pulitzer y unos años más tarde obtendría el National Book Award y el Bollin