Una joven que trabaja en una fábrica de ropa durante la dictadura de Ceausescu ha sido citada para un interrogatorio. Ya había pasado por este trance en otras ocasiones, pero sabe que esta vez será peor. ¿Su crimen? Coser notas en los forros de los trajes de caballero que se venderán en Italia. «Cásate conmigo», dice la nota, con su nombre y dirección. Sería capaz de cualquier cosa con tal de salir del país. En el tranvía que la lleva a su interrogatorio, sus pensamientos se pierden en el recuerdo de toda la gente que ya no está.
Una vez más, la magistral pluma de Herta Müller, Premio Nobel de Literatura, nos desvela los horrores de la opresión que ella misma padeció.
Herta Müller (Nitzkydorf, 1953), descendiente de suabos emigrados a Rumanía, es uno de los valores más sólidos de la literatura rumana en lengua alemana. Obligada a salir del país por su relevante papel en la denuncia de la corrupción, la intolerancia y la opresión de la dictadura de Ceausescu, vive en Berlín desde 1987.
Herta Müller ha obtenido numerosos premios por sus libros y ensayos. Destaca el Premio Nobel de Literatura 2009, que reconoce especialmente su capacidad para describir «el paisaje de los desposeídos». Es miembro de la Academia Alemana de Lengua y Literatura. Sus obras han sido traducidas a 21 idiomas y reflejan la opresión y sus consecuencias en las personas, así como la situación de los exiliados como ella misma.