Ramón J.Sender inició su trayectoria literaria con Imán (1930), una obra maestra sobre la guerra. Con un evidente trasfondo biográfico (Sender prestó servicio militar en Marruecos) y centrada en el desastre español de Annual (1921), la obra focaliza en el soldado Viance, carne de cañón, máquina de matar, hombre sin destino, y recrea con un dramatismo y una veracidad asombrosas las infinitas penalidades que conlleva todo conflicto bélico. El magistral prólogo de Nil Santiáñez pone de relieve las importantes conexiones de esta novela con la narrativa de guerra europea y la importancia de situarla en ese contexto para comprenderla cablamente. La anotación resuelve las numerosas dificultades que el léxico técnico, militar y de ambientación africana plantea a lectores de hoy.
Ramón J. Sender es uno de los más importantes narradores contemporáneos en lengua castellana. En 1935 le fue otorgado el Premio Nacional de Literatura por Mr. Witt en el Cantón. Al finalizar la guerra civil española se exilió y desde 1948 residió en Estados Unidos, donde ejerció como profesor de literatura en diversas universidades. Entre sus obras hay que mencionar especialmente: El lugar de un hombre (1939), Epitalamio del Prieto Trinidad (1942), La esfera (1947), El rey y la reina (1949), Carolus Rex (1963), Las criaturas saturnianas (1967) y Nocturno de los catorce (1971). Su obra más extensa y quizá la más conocida es la serie Crónica del alba (1942-1966).